Silvia Levi está acusada de encabezar un grupo de delincuentes que operaba a metros de la comisaría novena, y que distribuía estupefacientes a "clientes vip" bajo la modalidad delivery.
Una mujer que estaba prófuga desde enero pasado en el marco de una causa en la que es acusada por liderar una banda de vendedores de droga que operaba en el barrio Los Troncos se entregó ayer a la Justicia y quedó detenida.
Se trata de Silvia Levi, apodada “La Tía”, quien quedó a disposición de la Fiscalía de Estupefacientes, a cargo de Daniela Ledesma y Leandro Favaro. Para los investigadores, la imputada encabezaba un grupo de delincuentes que operaba a metros de la comisaría novena y que distribuía narcóticos a “clientes vip” bajo la modalidad delivery. Y también lo hacía en la vecina localidad de Santa Clara del Mar.
Lo que más llamó la atención de los funcionarios judiciales fue que, tras entregarse, la mujer obtuvo del Departamento Médico de la Policía un documento en el que se recomendaba que la Justicia le conceda el beneficio del arresto domiciliario, debido a que padece una hernia de disco. Por ahora, obviamente, ese pedido no fue tenido en cuenta y hasta podría investigarse si existe connivencia entre las personas que lo firmaron y ella.
La mujer era intensamente buscada por el personal del área de Drogas Ilícitas, desde que a fines de enero pasado se realizó un allanamiento en el que se logró desbaratar a “La banda de los Tíos”. En ese operativo, los uniformados detuvieron a cinco personas y secuestraron cocaína fraccionada y lista para la venta, un arma de fuego y un vehículo que era utilizado para distribuir la droga.
Entre los acusados presos están un hombre que es ex pareja de Levi, su hija, y colaboradores o empleados a los que la mujer les facilitaba herramientas de trabajo como teléfonos celulares, agendas, automóviles y los narcóticos.
“En la banda incluso había ‘franqueros’ que cubrían como en cualquier trabajo el día de descanso”, manifestaron fuentes del caso.
Durante los allanamientos dictados en el verano, se requisaron la casa de “La Tía”, ubicada en Los Troncos, y otras tres viviendas más, lo que permitió secuestrar droga suficiente para corroborar la hipótesis investigativa. De acuerdo a la sospecha de los investigadores, la droga era dividida en dos clases por su calidad: los más caros denominados por los integrantes de la banda como “Roca” y otras de menor calidad llamadas “Spider”.